La madrina por tradición suele se la madre del novio y es la segunda persona más observada dentro de una ceremonia por ello la elección del estilismo tiene que ser algo muy a tener encuenta. No se debe quitar protagonismo a la novia pero tampoco puede ir como cualquier otra invitada.
Para empezar la madrina puede ir de largo, independientemente de si la ceremonia es de mañana o de tarde y junto con ella la madre de la novia, en caso de que la madrina elija el traje corto condiciona a la madre de la novia ir de corto.
Aunque se trata de una decisión de la madrina, hay varias reglas en el protocolo, si se va de largo y la ceremonia es de mañana se aconseja mantilla, esta debe de ser negra, si no quieres mantilla puedes elegir un pequeño tocado o un discreto detalle y si la ceremonia es de tarde noche, tocado. Si se va de corto y la ceremonia es de mañana se puede optar por la pamela y si es de tarde noche tocado.
Otra regla del protocolo es el color, la madrina debe evitar el blanco y los tonos marfil y vainilla ya que estos podrían confundirse con el blanco de la novia y restarla protagonismo. Otro color que hay que evitar es el negro ya que se asocia con el luto.
Para las ceremonias de mañana se pueden elegir tonalidades suaves, empolvados o pastel y para las ceremonias de tarde noche colores más intensos o trajes con pedrería.
No debe ser exagerada en los complementos una pequeña cartera y unas discretas joyas para un look de mañana son ideales, para la tarde noche las joyas pueden ser algo más sofistiadas.
La regla de oro es que tienes que ser tu misma y no disfrazarte
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