COMO VESTIR A UNA NOVIA

Llega el día de la boda y con él el ansiado momento de lucir el vestido que con tanta ilusión has elegido.
La tarea de ponerse el vestido de novia no es fácil y por ello es recomendable que te ayuden a hacerlo. Es conveniente que en esta tarea te ayuden de una a dos personas, más personas  no es conveniente ya que muchas manos lo que hacen es entorpecer esta tarea.
Para empezar la novia debe estar peinada y maquillada.
El lugar elegido para vestirse debe ser lo más espacioso posible, limpio y fresco (no es conveniente que haga mucho calor, los nervios y el calor no son buenos aliados). Si tiene un espejo mucho mejor te va ayudar a colocar el vestido bien centrado.
Es conveniente que en alguna de las pruebas del vestido acuda al menos una de las personas que van a vestir a la novia, para fijarse como se hace y si surge alguna duda que te la puedan solucionar las dependientas. 
Antes de ponerte el vestido debes ponerte tu ropa interior, tus medias, cancan y por último los zapatos.
Para no despeinarte y manchar el vestido colócate un pañuelo en la cabeza lo suficientemente grande para que te cubra el peinado y el maquillaje con esto vamos a evitar que te despeines y que manches el vestido con maquillaje. En caso de que ocurra esto último no intentes limpiar el vestido, piensa que es mejor llevar un roce que no un cerco por haber intentado limpiarlo.
Cuando tengas cubierta la cabeza con el pañuelo tus ayudantes deben descolgar el vestido de la percha, asegurarse que la cremallera está abierta totalmente y los corchetes y botones desabrochados. Una vez comprobado esto deben abrirte el camino para entrar al vestido y tú con los brazos estirados meterte dentro de él. Ya dentro del vestido deben quitarte el pañuelo muy despacio de alante para atrás. Si el vestido iba colgado de cintas es el momento de cortarlas, por mucho que las escondas terminan saliendo.
En este punto debes centrarte el vestido y para ello el mejor alidado es el espejo. Cuando tengas centrado el vestido debes colocar el pecho dentro de las cazuelas de vestido y sujetartelo para que te lo puedan abrochar.
Quien te viste debe comprobar que el centro de tu espalda coincide con el vestido, una vez comprobado empezar a abrochar. Primero el cinturón de goma, si lo lleva. Si el vestido lleva las cintas para sujetar el sujetador para que no se vea, deben desabrochar el sujetador, meterlo por las cintas y volverlo a abrochar. En caso de no llevarlas hay que asegurarse que el sujetador queda escondido. Después cerrar la cremallera y el corchete que hay al final de esta. Y por último los botones si los lleva, en breve pondremos un  video en el blog para que veais como se hace de una manera sencilla sin que se dejen la manicura.
Si el vestido se cierra como un corset el proceso es el mismo, te lo sujetas para que no se mueva mientras te lo cierran y las personas que te ayudan deben abrocharlo de arriba a abajo. Empieza metiendo la cinta por las dos trabillas de arriba, comprobando que tienen la misma longitud en los dos lados, hecho esto deben ir metiendo la cinta de derecha a izquierda por todas la trabillas sin olvidarse de ninguna y comprobando que la cinta queda lo más recta posible y apretando lo suficiente para que el vestido quede lo más ajustado posible pero sin pasarse. Una vez que han llegado a abajo hay dos opciones o hacer un lazada o hacer un nudo y esconderlo por dentro del vestido, esta última es la que recomendamos ya que no se sabe donde empieza y donde termina el atado.
Por último deben colocarte todos los forros y tules bien estirados tanto por delante como por detrás, y ya estás lista para tu gran día.